El gobernador Rolando Figueroa presentó el proyecto denominado “Invierta Neuquén”, orientado a promover la inversión y el desarrollo de diversas actividades económicas en la provincia, mediante diferentes incentivos y beneficios, tanto tributarios como de otra índole tales como acceso a inmuebles de dominio privado del Estado, a financiamiento con condiciones preferenciales y a los beneficios del Fondo de Garantías FOGANEU, entre otros.
La medida apunta a constituir una “estrategia integral” que combine la recuperación de actividades ya establecidas, como las hidrocarburíferas, con la promoción de la revitalización de la agricultura y la ganadería así como también de sectores emergentes tales como el turismo y las energías renovables. Se menciona como ejemplo que en la última década se perdió un 23,53% de la superficie frutícola de todo el territorio provincial y que la actividad ganadera no tuvo crecimientos sostenidos, manteniéndose en 200 mil cabezas de ganado.
La iniciativa crea el Comité Provincial de Inversión Neuquina (CPIN) que funcionará como autoridad de aplicación de la ley, constituido por nueve integrantes: siete funcionarios de diferentes áreas del Poder Ejecutivo Provincial y dos representantes del Poder Legislativo. Dicho Comité tendrá entre sus funciones la de elaborar el “Plan de Desarrollo Industrial y Productivo de la Provincia del Neuquén” que contendrá las prioridades provinciales en el orden sectorial de acuerdo a parámetros vinculados a territorialidad, generación de empleo, fomento de nuevas industrias, servicios y actividades económicas, sostenibilidad ambiental, innovación y tecnología, inclusión social y desarrollo comunitario y capacidad exportadora.
Según el articulado de la propuesta, la norma se aplicará para actividades en parques industriales; turísticas (hotelería, gastronomía, agencias de viaje, actividades deportivas y recreativas); científicas, tecnológicas y de innovación; agropecuarias, agroindustriales y de forestación; de generación de energía eléctrica, con especial apoyo a las energías renovables; vinculadas al sector de salud (producción y distribución de medicamentos, de productos médicos y descartables, gases medicinales y residuos patógenos); actividades conexas al desarrollo hidrocarburífero y de explotación minera, que sean definidas como estratégicas por el Poder Ejecutivo, así como de desarrollo e infraestructura vinculadas a todas ellas.
Entre los beneficios para las empresas comprendidas por los alcances de la ley figuran: exención de impuestos provinciales –inmobiliario, sello o ingresos brutos- por un plazo de hasta diez años según el plan presentado; acceso a inmuebles de dominio privado del Estado; a financiamiento con condiciones preferenciales; a los beneficios del Fondo de Garantías FOGANEU; preferencia en las licitaciones del Estado Provincial; apoyo en la obtención de las certificaciones de calidad; subsidios en las prestaciones de servicios de energía eléctrica, gas, agua y comunicaciones.
La medida crea, además, el “Fondo Permanente de Promoción al Desarrollo Neuquino” cuyos recursos se destinarán al cumplimiento específico de las finalidades que fija la propia norma, entre ellos el otorgamiento de créditos o el subsidio de tasas para líneas de créditos especiales implementadas por entidades bancarias.
Finalmente, establece una serie de sanciones ante incumplimiento de los compromisos asumidos por los beneficiarios, al tiempo que detalla las situaciones por las que no se podrá solicitar la inclusión al régimen, entre ellas poseer deuda con el fisco, poseer condena con sentencia firme por causa penal de carácter provincial o federal y haber sido declarados en quiebra, entre otros aspectos.
Además de promover el desarrollo económico, los aspectos más relevantes de la iniciativa son la creación de empleo local, la sostenibilidad ambiental; la regionalización y equidad territorial, la innovación y diversificación, y colaboración y coordinación entre los distintos estamentos del Estado y el sector privado.
Los fundamentos mencionan que el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) –incluido en la denominada “ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”- ofrece un “marco propicio” para potenciar el desarrollo industrial y productivo de Neuquén. Sin embargo, resulta necesario implementar una “estrategia integral” que combine la atracción de inversiones con el desarrollo de las capacidades locales, la promoción de la innovación y la adopción de prácticas sostenibles. “De esta manera, podremos asegurar que los beneficios de un régimen integral se distribuyan de manera equitativa y se consoliden en el tiempo”, argumenta el mandatario.
El proyecto de ley (17381) ingresó por Mesa de Entradas el 17 de diciembre.